La crisis del coronavirus nos ha mostrado los grandes valores que tiene y significa la UE, pero, al mismo tiempo, ha reavivado las ascuas de los nacionalismos. No, a la integración europea no se llegará de forma automática y sin esfuerzo. Hay mucha solidaridad en Europa, pero hay muchos intereses en que fracase este proceso integrador, entre otras razones, por lo que significa como primer paso hacia el acercamiento de todos los países y de los ciudadanos del mundo. Y si los Europeistas no expresamos claramente qué Europa queremos, serán otros los que nos impongan la Europa que no deseamos.
Estamos ante una oportunidad única: una Comisión Europa dispuesta tomar las riendas del gobierno de Europa, ante la impotencia de los políticos nacionales; un Parlamento Europeo que le está diciendo al Consejo y Consejo Europeo –la verdadera bestia negra de la integración europea–, que la pandemia no es excusa para abandonar otros campos, como la investigación o el medio ambiente o las cuestiones sociales. una situación de incapacidad de los países para enfrentarse por sí solos a la recuperación económica y a la creación de empleo y, además, una ciudadanía que está pidiendo paso y que ha sido invitada por la presidente de la Comisión a expresar abiertamente su opinión.
Los ciudadanos no podemos callar. Los ciudadanos hace ya tiempo que hemos superado los complejos nacionales y no queremos saber ya más de fronteras ni de controles de pasaportes. Además, los españoles tenemos la oportunidad de matar dos pájaros de un tiro. No podemos pedir la integración europea y estar apoyando a partidos políticos que luchan por la desintegración de España. ¿Y cómo vamos a exigir solidaridad entre los países europeos si estamos apoyando o callando ante los privilegios y la insolidaridad entre las regiones de España?
Los ciudadanos debemos hablar alto y claro y estar preparados para cuando -muy pronto- se inicie la Conferencia sobre el futuro de Europa. Entonces podremos decir lo que pensamos. Os prometo que yo seré el primero en hacerlo y os lo daré por escrito.
