La placa de la discordia
En Getafe, todo se supedita a la manida participación vecinal. Si se escudriñan las notas de prensa del Ayuntamiento, el lector pronto descubrirá que el actual gobierno de Sara Hernández propone poco; y de ese poco, todo que al amparo de lo que decidan los vecinos. Todo los demás es pedir, solicitar, exigir, demandar, conminar, requerir a otras instancias del estado.
Este semana el Ayuntamiento, el sendas notas de prensa, remite a la participación de los vecinos. Primero con motivo del Día del Media Ambiente que se celebra este próximo domingo [5 de junio]. El plan para conmemorar este día consiste en una simple ruta a pie de dos horas por las lagunas de Perales del Río, dos o tres declaraciones huecas sobre la situación de la fauna en África, y poco más. Los vecinos de Getafe disfrutarán de esta ‘ecológica’ programación, no a los responsables municipales, al Consejo de Sostenibilidad de Getafe. ¡Bluf…! Cuánta retórica, cuánto nombre pretencioso sin que conste en ningún lugar la composición de ese etéreo órgano semimunicipal, casi un zombi asociativo —ahora que están de moda— para conmemorar el Día del Medio Ambiente con una marcha, buen calzado, prismáticos, bota de vino [nada de botellas de plástico ni latas], tortilla de patatas [o espárragos] y filetes empanados… Arriba el Medio Ambiente.
¿Cuáles son estas asociaciones o, en el caso de personas físicas, señores ecologistas que conforman el pretencioso nombre de Consejo de Sostenibilidad de Getafe. ¿Les dará, acaso, vergüenza de lo triste y pobre de su propuesta? Tendremos, sin dudar, —sospechando quizás que se trate de asociaciones controladas por el PSOE de Sara Hernández— que recomendar la lectura del libro de Joaquín Costa, político y escritor aragonés [de ideológía socialista] que creía en la regeneración a través de la reforestación [El arbolado y la patria]. ¿No habría sido mejor destinar unos pocos euros para plantar, como mínimo digamos, unos cinco o seis mil árboles, los mismos que se plantaron en el caballón de El Bercial; y así todos los años para que en una legislatura se plante, al menos, un árbol por familia. Bueno; o no hay presupuesto o lo que faltan son ideas para aplicar en el Medio Ambiente que nos rodea. Lo de los gorilas y los rinocerontes está muy bien, pero… qué lejos queda y qué poco vale que mostremos nuestra disconformidad con la caza del elefante, sea real o plebeya. En fin, menuda política ecológica y medioambiental la que nos depara el Consejo de Sostenibilidad ¿Se sostendrán ellos o la idea?
La otra noticia que nos hace desembocar con asombro en otro ente ‘fantasma’ se refiere a la aprobación de una Comisión sobre la Memoria Histórica en Getafe. Una propuesta, como la anterior, que nos ha de deparar buenos recorridos a pie por calles y enciclopedias digitales para comprobar si tal o cual era falangista o franquista, golpista o escritor de derechas… ¡Como se aburren nuestros políticos! A falta de estudiar la historia para no volver a caer en los mismos errores, lo evitan [por falta de tiempo o gusto] y se lanzan de lleno a una ‘pelea’ histórica que ya se perdió.
Primeros días de agosto de 1936. Milicianos ‘fusilan’ el monumento al Sagrado Corazón de Jesús.
El motivo, quizás, que ha motivado remover ‘la memoria histórica’ de Getafe, es la famosa placa que ilustra esta entrada. Adosada al monumento del Cerro de los Ángeles [privado], desde el Ayuntamiento se ha solicitado su retirada. Y el Obispo, con su criterio, les ha dado calabazas. Es probable que la propuesta municipal no haya sido correcta. Si lo que se quería era borrar al ‘Caudillo’, pues haber propuesto no la eliminación sino la sustitución con un texto consensuado. Habrá que saber, y difundir desde el Ayuntamiento, que la placa responde a penosos hechos anteriores recordando la destrucción del monumento y la famosa foto de los milicianos ‘fusilando’ al Sagrado Corazón de Jesús. Un símbolo importante para los creyentes. En agosto de este año se cumplirán 80 años de esa estúpida imagen, arquetipo [por el lado republicano] de la violencia, el ‘frentismo’ [tan de moda nuevamente] y la barbarie.
Restos del Monumento al Sagrado Corazón en el Cerro de los ángeles
Al fin, una vez que nuestros cultos y sesudos munícipes se constituyan en ‘solución’ de los problemas históricos de la pobre y maltrecha España y, por ende, de Getafe, se lo comunicarán al, lean y sorpréndanse, Foro de la Cultura de Getafe. Hemos tenido [una alucinación] la precaución de buscar en internet a la mencionada asociación, conjunción de cultos y sabios, foro o lo que esconda ese nombre y no hemos sacado nada. Otra entidad fantasma. En marzo, la edila de Cultura convocó a diez asociaciones Culturales; a diez. Solo. Fuera de ese selecto círculo de ‘elegidos’, nadie conoce quién forma parte, cómo se puede acceder y el reglamento de funcionamiento. ¿O tal vez, por casualidad, sea cuestión esotérica e inaccesible para el común de los mortales? Hay asociaciones que se han quejado de su marginación en este entorno idílico de la participación ciudadana, donde los foros, los consejos y otras fábulas de la ginecocracia [gobierno de las mujeres] socialista de Getafe, nacen como setas de colores, llamativas y, generalmente, no comestibles: venenosas o portadoras de podredumbre. Nadie sabe [salvo ellas] quién las compone, ni las dirige, ni cómo funcionan.
Hace unos pocos años, Izquierda Unida [cuando zapateaba Carmona] intentó poner orden en la memoria histórica de Getafe empezando por su corazón, la Plaza del General Palacio, personaje al que confundieron con otro general franquista llamado Palacios. Aquello nos motivó para escribir uno de los artículos más leídos del blog Capital del Sur y que, a pesar de desconocer al político getafense, es un ‘éxito de ventas’ en Puerto Rico. Allí dirán, con ese peculiar tono caribeño, ¿y quién será el comemierda ese? No el General Palacio, impulsor de la represión que motivó que allí se conozca a 1887, año que ejerció Palacio como Capitán General de la colonia, como ‘el año triste de Puerto Rico’. ¡Cuidado con la memoria histórica y con las manías ideológicas, el sectarismo y, sobre todo, la ignorancia.
En la imagen: el alcalde de Getafe, Juan Vergara; el párroco, Rafael Pazos Prías; el capitán de la Guardi Civil, Julián Baz; el edil, Lino Martín, y Miguel Serrano, junto al número 39 de la calle Magdalena. Foto publicada por cortesía de Manuel Fernández.
Habrá que seguir los pasos a esta Comisión de la Memoria Histórica y al Foro de la Cultura para ver si solo quieren quedarse en la pura anécdota de la placa en el Cerro o quieren revisar la historia local desde el golpe de estado de Franco o recuperar a personajes y hechos olvidados actualmente. ¿Querrán cambiar calles como la del médico Sánchez-Morate, del cura falangista Rafael Pazos Pría, incluso la del General Palacio? ¿Se querrá recuperar a personajes como Vicente Urrabieta, Daniel Vierge, Filiberto Montagud, Luis Sanz, Ignacio Negrin? ¿Se querrá hacer un estudio serio sobre la historia de Getafe de los últimos 40 años, además de haber pagado algún bodrio, como una excusa para financiar otros proyectos, que impulsara Juan Soler y que ahora ha ratificado Sara Hernández. Solo se cambian las fotos. Así, se promueve la memoria histórica. Borrando al anterior, incluso si son del mismo partido. Hay que constatar el esfuerzo del actual gobierno local por disipar la historia de los primeros ediles anteriores. ¿Existió [existe] el alcalde Jesús Prieto? ¿De verdad Pedro Castro gobernó casi 30 años de los cuarenta y no sale en la historia de Sara? Ya se sabe, la historia la escriben los vencedores.
Pero sigamos con las entidades espectrales. ¿Solo se reúnen cuando los cita la alcaldesa o la edila de Cultura? ¿Quiénes son? ¿Quién confecciona el orden del día? ¿Existe una estructura orgánica y una inscripción en el registro de entidades del Ayuntamiento o es solo fachada y propaganda? ¿Seguirán apareciendo propuestas con nuevas entidades invertebradas, sin estructura ni cabeza visible? Que se destapen y que abran las puertas de verdad; sin oscurantismos. Hay asociaciones y personas con ganas de participar y de opinar.
