No sé si aconsejarle que se acoja a la protección de san Nicasio o de la Virgen de Butarque, espero que al menos sea bien acogido por los veintiséis concejales leganenses que le acompañan empezando por los cinco de su propio partido, y por todos los vecinos y vecinas de Leganés.
♦ ¿Qué tiene Leganés que no tenga Getafe, por ejemplo? En esta ciudad de sur metropolitano madrileño, cuando menos te lo esperas salta la liebre. Menudo panorama le espera al nuevo alcalde y eso que mejor persona y mejor político no hubiera sido posible encontrar entre los cientos de miles de ciudadanos que habitan en ella. Lo que pasa es que Getafe tiene alcaldesa y Leganés, alcalde, como el resto de los municipios de la zona sur metropolitana madrileña. ¿Qué pasa con las mujeres de estos municipios? ¿En qué están pensando? ¿Por qué no dan un paso al frente y se hacen con el poder?
A Santiago Llorente no sé si aconsejarle que se acoja a la protección de San Nicasio o de la Virgen de Butarque, espero que al menos sea bien acogido por los veintiséis concejales leganenses que le acompañan empezando por los cinco de su propio partido, y por todos los vecinos y vecinas de Leganés. Esto último depende en gran medida de él mismo. Si todo lo que dijo que había que hacer durante la campaña lo hace caiga quien caiga, seguro que lo consigue, talante, ganas y energía no le faltan.
Su partido tiene el mismo número de concejales que los de Leganemos, entusiastas seguidores de Pablo Iglesias el de la coleta; también el mismo número que los independientes de Uleg que lidera Carlos Delgado que sueña desde siempre con ser alcalde aunque es un sueño que no acaba nunca de cumplirse; el mismo que los del Partido Popular del malogrado políticamente hablando Jesús Gómez, el “hijo de nadie” ni tan siquiera de Esperanza Aguirre para descanso de tirios y troyanos. Seis cada una de estos cuatro partidos. Casi me atrevo a decir que Santiago Llorente ha sido elegido alcalde por chiripa, por suerte, el destino le tenía preparada esta jugada. Ha tenido que sufrir lo suyo. Aunque también por algo tan serio como el hecho de encabezar la lista más votada por los vecinos.
Por un punto, una petaca y por un voto de más de esos que cada vecino depositó en la urna el pasado 24 de mayo, un alcalde. Por una mirada, un mundo;/ Por una sonrisa, un cielo;/por un voto… yo no sé/ qué te diera por un voto”, parodiando a Gustavo Adolfo Bécquer. ¿Qué te daría? Un alcalde. En esto es verdad, tu voto, vecino del alma, aunque no te lo creas, es importante, puede valer tu peso en oro, puede cambiar el gobierno de tu ciudad, puede cambiar tu vida. Porque no es lo mismo que gobiernen los unos a que gobiernen los tuyos.
Con un solo voto de diferencia hubiera bastado, es decir, que Santiago Llorente podemos decir que casi es alcalde por carambola, pero no, lo es porque así lo han querido el buen pueblo de Leganés. El pueblo, le pese a quien le pese, siempre es el bueno, quien pone y quita alcaldes y hasta presidentes de Gobierno; de Jefes de Estado todavía en España eso no es posible, de momento. El rey es rey porque es hijo de su padre y si no se porta bien en lugar de ser votado podría ser botado, que es lo que a un buen número de españoles les gustaría. A mí me basta con tener un buen alcalde y Santiago Llorente, seguro que lo va a ser, lo han elegido los vecinos con su voto a pesar de todo.