► La hasta ahora responsable de las obras había entrado en concurso de acreedores
► El Centro, que se está construyendo por fases, lejos de su finalización completa
Ya es oficial. La actual constructora que operaba en el CEIP Cervantes de El Casar abandona. El centro está sumido en la en nuestros días imperante construcción por fases. Madres y padres del AMPA han denunciado los perjuicios, carencias y molestias que esto les lleva ocasionando desde hace tres cursos. Hace tan sólo una semana nuevocronica.es recogía su historia de primera mano.
Así las cosas, la Consejería de Educación madrileña ya les ha comunicado que han cedido la obra a una nueva empresa. No en vano, ni mucho menos se trata del primer contratiempo que han sufrido. Desde 2015, han padecido dos abandonos de obra, y desplazamiento de alumnado, dando clase en pasillos, sin comedor, gimnasio, sala polivalente, SUM, patio o sala de profesores. Todo ello conlleva el incumplimiento del RD 132/2010.
Según ha podido conocer este medio, en la reunión mantenida ayer se les habría explicado el cambio de empresa motivado por el concurso de acreedores que afecta a la que operaba. Les han prometido que habrá una continuidad y que se trata de un trámite rápido. Por parte de Uncisa, reiterándose en la reestructuración interna de pasivo, han prometido dar todas las facilidades posibles. Por ahí, en las próximas semanas, se pondrán en contacto con el AMPA en una nueva reunión con el objetivo de presentar el plan de trabajo y determinar las fechas de la finalización.
“Abandono y dejadez”
Miguel Ángel Lucas, miembro del AMPA, ha manifestado para nuevocronica.es que “es una vergüenza el abandono y dejadez que estamos sufriendo por parte de la Comunidad, que contrata a empresas que incumplen contratos una y otra vez. Uncisa, desde el 2015, todas las obras que ha tenido o las ha entregado tarde o las ha abandonado. Este año abandona cuatro en Getafe, una en Paracuellos y otra en Valdemoro”, a la par que ha agregado que “construir por fases sólo trae problemas, retrasos y abandonos que encarecen mucho más. Reportan también problemas a nuestras hijas e hijos, que conviven con las obras, no se les dota de los espacios que les corresponde por ley según legislación. Construir por fases hace que el alumnado esté en inferioridad con otros centros que están completos. Y si no cumplen lo que firman que sancionen a las empresas privándoles de acceder a Obras Públicas durante varios años”.