El partido independiente Unión por Leganés aboga porque el servicio de bomberos en la localidad siga siendo competencia del Ayuntamiento, ante la intención del gobierno socialista de Santiago Llorente de que sea el gobierno Regional el que lo gestione. «No contento con privatizar en esta legislatura el mantenimiento de edificios, el almacén municipal y la limpieza viaria de numerosas zonas, quiere despojarse de una competencia, por ley, propia y ‘regalar’ a esa Comunidad de Madrid que tanto critica, la gestión de nuestros bomberos municipales, para lo que está preparando un inminente Pleno», asegura.
Según ULEG, los argumentos utilizados por los socialistas son “económicos” y de “gestión”. «En realidad, ni el Ayuntamiento se va a ahorrar 2 millones de euros, ya que las cifras que está facilitando están manipuladas y no incluyen los millonarios fondos Unespa que dejaría de recibir el Consistorio si ya no gestiona el parque de bomberos, ni habrá un mejor servicio», asegura.
Municipalismo frente a “socialismo de boquilla»
El partido independiente siempre se ha mostrado partidario del municipalismo, para no perder ni una sola de las competencias que a los Ayuntamientos por ley corresponden. Por eso, ULEG ha expresado su rotunda negativa a que «nuestros bomberos pasen a depender de la Comunidad de Madrid, lo que supondrá perder el control sobre este servicio». Según el concejal de esta formación, Carlos Aranzana, “no deja de ser un contrasentido, a la vez que un ejercicio de cinismo del partido socialista de Leganés que se pase el día criticando la deficiente gestión del PP de la Comunidad de Madrid en materia de educación, sanidad, servicios sociales, etc., incluso en materia de seguridad (Bescam), y ahora quieran entregarle la gestión de nuestros bomberos”.
El parque de bomberos de Leganés dispone de 74 efectivos, una cifra superior a cualquiera de los otros 19 parques dependientes de la Comunidad de Madrid, y eso «se debe al esfuerzo que Leganés ha hecho en materia de seguridad», afirman desde ULEG. En el caso de Getafe, que es dependiente de la Comunidad de Madrid, solo tiene 58 efectivos y además debe dar servicios a otros municipios (datos de las memorias de 2017). El caso de Valdemoro, por su parte, también gestionado por la administración autonómica, es muy significativo, ya que fue inaugurado en junio de 2016 con 60 bomberos, pero a día de hoy apenas llega a 45 efectivos.
Por otro lado, los medios materiales de los que dispone el parque de bomberos de Leganés son superiores al de cualquier parque tipo de la Comunidad de Madrid. “Los bomberos de Leganés cuentan con mejores y más modernos equipos que los de un parque de bomberos tipo de la Comunidad de Madrid”, afirma Aranzana, aseverando asimismo que “parece que Llorente sufre de amnesia y ha olvidado que la UVI móvil con base en Leganés, dependiente de SUMMA suele estar más veces fuera que en Leganés, que el día de Nochevieja Leganés no contaba con ese recurso, o cómo cerró las urgencias del barrio de La Fortuna”. Según Aranzana, todo esto responde a una rencilla personal del alcalde y a su incapacidad y pocas ganas de gestionar, afirmando que “todo esto responde a una venganza, ya que cuando Llorente fue concejal de Seguridad Ciudadana, siendo alcalde José Luis Pérez Ráez, sufrió por parte de los bomberos las movilizaciones más duras que se hayan realizado en el Ayuntamiento de Leganés y eso aún lo tiene interiorizado”.
Por otro lado, ya hay municipios, como Alcobendas, que están exigiendo abiertamente a la Comunidad la mejora de este servicio de bomberos -el cual cedieron en su día- o, de lo contrario, solicitarán el retorno del mismo al municipio.
ULEG considera que permanecer como hasta ahora es más beneficioso que depender de la Comunidad, puesto que «nuestros bomberos conocen perfectamente la ciudad y cuando se necesita apoyo se va a seguir recibiendo por parte de la Comunidad como hasta ahora», por lo que si este asunto se lleva al Pleno, como así se ha anunciado, el partido independiente lo tiene muy claro y votará en contra, así como emprenderá las acciones jurídicas, mediáticas y sociales que sean pertinentes. “Si el alcalde no sabe gestionar y su único programa parece consistir en dar las competencias, los recursos y el trabajo a otros (llámese empresas, contratas u otras administraciones), lo que debería hacer es dimitir como alcalde y meterse a administrador de fincas. Los vecinos ganaríamos y él tendría un trabajo al margen de la política, de la que ya lleva viviendo casi 3 décadas”, concluyen desde ULEG.