Sí, haberlos haylos. En nuestra sociedad hay más solidaridad de la que aparece a primera vista.
Siento una enorme admiración por tantas personas idealistas –sobre todo jóvenes- que tratan en su tiempo libre da aportar su granito de arena a la solución de tantos problemas sociales.. Reconozco, sin embargo, que estas aportaciones solidarias de los ciudadanos son unas migajas al lado de la opulencia y del despilfarro de que hace gala todo lo que rodea a la política. Si hay solidaridad en todos los campos ¿por qué no puede haberla en el ámbito político? ¿Es que los políticos no son personas? No es mi intención dar consejos a nadie ni denunciar unas necesidades y desigualdades sociales que ya son evidentes. Pero sí quisiera dirigirme a tantas personas honestas, preocupadas por los problemas sociales, para decirles que no están solos, que está muy bien el criticar, pero que ha llegado el momento de la acción. No basta con decir que los políticos viven de espalda a los ciudadanos, porque lo van a seguir estando.
Y esto es lo que está pretendiendo hacer un movimiento que empieza a extenderse por toda España, la “Unión de políticos sin sueldo”: llamar a la conciencia de los ciudadanos y de personalidades políticas honestas que no están en activo y que no necesitan demostrar a nadie lo que valen, porque ya lo han demostrado, para que se impliquen de forma activa gratuita en la política. “Unión”, porque pretende implicar a ciudadanos de diversas ideologías. Y “sin sueldo”, porque pretende dar el dinero de su sueldo a la enseñanza, a la sanidad, a la investigación y a la creación de puestos de trabajo. La Unión exige la unidad de los ciudadanos, para resolver los problemas que los políticos no han sabido resolver durante décadas.
Pretende este movimiento que al margen de los partidos políticos un socialista no tenga reparo en unirse a uno del PP, que un auténtico sindicalista no le importe ceder un poco ante un empresario que también ha cedido un poco, cuando se trata de resolver un problema grave. Los partidos políticos no sólo no colaboran entre sí para resolver los problemas sociales, sino que lo único que les interesa es que el partido contrario no los resuelva y, así, los ciudadanos en las próximas elecciones los elijan a ellos. Los políticos en lo único que se ponen de acuerdo es en subirse el suelo.
“Pues este movimiento pretende lo contrario”, nos dice uno de los promotores. “Pretende actuar en el campo político sin cobrar sueldo ni dietas. No lo exige de los partidos políticos, porque sabe que no le van a hacer caso, pero lo exige de sus simpatizantes. “Conviene actuar pronto y con altruismo Nos preocupan las pensiones, pero también nos preocupan los jóvenes sin trabajo o con un sueldo insuficiente. Nos preocupa que estos jóvenes no vayan a poder cobrar pensión o tengan una pensión de hambre. Nos preocupa que las deudas públicas que tendrán que pagar nuestros hijos son cada vez mayores. Nos preocupa que nuestros hijos, nacidos en una democracia, tengan que ser más pobres que nosotros, que venimos de una dictadura. Por eso, este movimiento pretende presentar listas electorales con ciudadanos y personalidades altruistas de diversas ideologías, ya que lo único que se exige es la igualdad de todos los españoles, el respeto a las leyes y la renuncia al sueldo”.
Este movimiento es una llamada también a las personas maduras que estén cobrando ya una pensión o un sueldo. “No se trata de un partido político y mucho menos un partido de jubilados”, aunque quiere recordar: La juventud pasa, la experiencia no. Busca a las personas más competentes y más honestas. Y el mero hecho de renunciar al sueldo es una prueba de honestidad”.