El grupo municipal de Ahora Getafe parece que empieza a perder el cemento que lo unía. Esta primera semana del tercer curso político de esta legislatura y antes del pleno de septiembre se ha mostrado con claridad la fragmentación del grupo municipal, un aglomerado de tres partidos políticos que no aguantará la cercanía de las próximas elecciones locales. Ahora Getafe es un pequeño batiburrillo con tres direcciones distintas.
Cada sector ha empezado a librar la batalla interna por su cuenta. Los ediles de Podemos citaban a los vecinos del Sector 3 y Buenavista en la senda de Mafalda para tratar los problemas de ambos barrios. La reunión, por la imagen que se ha difundido en las redes sociales, fue un completo fracaso a la vista de los pocos vecinos que acudieron a la reunión. Si descontamos los dos portavoces municipales de Podemos, Marta Esteban y Hugo Paternina, así como a otros miembros del ‘círculo’ de Getafe, como David Siles, Sergio Jaramillo y Paco Arias, no pasaron de diez o doce vecinos los que se acercaron a la reunión.
Según ha trascendido, los pocos vecinos que estuvieron presentes trataron el lamentable estado del Lago y del Parque de la Alhóndiga-Sector 3, la suciedad, y el abandono de la zona verde limítrofe con el nuevo barrio de Buenavista. Otro tema que salió a relucir, según informa Getafe Voz, se refiere al temor de que el gobierno municipal retome la ampliación del aparcamiento del Hospital en la zona verde.
Además de tratar las carencias educativas y de equipamientos de la nueva zona de Buenavista, el Círculo de Podemos en Getafe ha aprovechado para anunciar la apertura de una especie de sede o ‘espacio abierto’ de la formación en la calle Concepción 6.
Por su parte, los dos ediles trotskistas del grupo municipal, Javier Alcolea y Enrique Herrero también se han lanzado por su cuenta a la acción política fuera de los despachos, convocando una asamblea para preparar el primer pleno de la temporada que tendrá lugar este miércoles. La política empieza a parecerse al fútbol. Da la sensación, a la vista de tanto movimiento de sedes, que el POSI se ha quedado con la ‘casa común’ en el Agora Getafe desplazando a los de Podemos.
Además, también se ha conocido que los dos ediles han presentado, por su cuenta, sin el respaldo del resto de ediles de la formación, una moción sobre los trabajadores del Lyma despedidos. En la propuesta instan al gobierno municipal y a la gerencia de Lyma a «a que tomen las medidas necesarias para que se pueda proceder a la readmisión, a la mayor brevedad posible, de todas y todas las trabajadoras y trabajadores despedidos disciplinariamente, así como a su reincorporación en el mismo puesto, destino y labores que desempeñaban antes del despido».
Por su parte, los otros cuatro ediles de Podemos han presentado una moción solicitando la reprobación del concejal responsable de Lyma, Ángel Muñoz, imputado por la presunta falsificación de la firma de una trabajadora despedida. Desde Podemos no se han atrevido a solicitar la dimisión del concejal. Según el código ético que firmaron todos los ediles socialistas, en caso de imputación, se comprometían a presentar la dimisión. Ya se conoce que el código ético del PSOE de Getafe es papel mojado. Lo que no es explicable es la actuación tan tibia del grupo de ediles en general de Ahora Getafe.
Por su parte, el tercer partido político del aglomerado, Izquierda Unida, representada en el Ayuntamiento por la cabeza de la lista, Vanessa Lillo, también ha empezado a sacar lustre a las siglas y para empezar ha emitido un comunicado de apoyo a los trabajadores despedidos de Lyma, síntoma de la pelea que empieza ya por los votos y la composición de la futura candidatura.
El grupo municipal de Ahora Getafe parece descompuesto, preparado para desaparecer y dejar paso, como ‘candidatura de unidad popular’, a Unidos Podemos, una coalición controlada por Podemos, incluso se podría restringir solo a candidatos de Podemos, dependiendo de que Pablo Iglesias y Alberto Garzón reediten su ‘pacto de los botellines’ o no y las condiciones. Sin embargo, a diferencia de los anteriores comicios, será Podemos quien designe el grueso de la lista y, seguramente, a la candidata. El asunto está maduro políticamente. Lejos quedan los días de las confluencias. Ahora, en Getafe, y nunca mejor dicho, mandan los Círculos de Podemos; y el que quiera jugar, dependiendo del certificado de buena conducta, tendrá que afiliarse en el Partido de Pablo Iglesias y Ramón Espinar.
Parece que el eslabón más débil y que tendrán que jugar en otro equipo —podrían tener un papel destacado en algún proyecto novedoso—, son los dos ediles del POSI, —cuarta internacional—, Javier Alcolea y Enrique Herrero. La tensión política de la izquierda más allá del PSOE se masca, de momento, en las redes sociales.