► Santiago Llorente ha decidido saltarse la bolsa originando un conflicto por el empleo público
► Algunos trabajadores hablan con este medio y posteriormente piden no publicar por temor a represalias
Las luchas se ganan a cara descubierta. Quizá no el 100%, pero qué duda cabe que a escondidas y sometidos al yugo del poder las opciones de conquistas de derechos sociales menguan. Es el caso de algunas personas de la bolsa de empleo de Leganés que, tras su conflicto abierto con el alcalde socialista Santiago Llorente por eludirla, han pedido a este medio, toda vez realizadas las entrevistas, no publicar sus testimonios, salvo si iban envueltos en una suerte de etiqueta de anonimato, por “temor a que la puedan tomar con nosotros y perder el trabajo”. Es el miedo en vena. El fracaso como sociedad. Pero vayamos por partes.
El verano se abría paso, pero algo parecía desajustarse en su bienvenida en Leganés. Las piscinas permanecían cerradas. Tardaron en abrirse, pero para entonces ya habían pasado las elecciones municipales y Llorente ya había ganado; poco importaba, pues, que no hubiese pedales como prometió (y su ausencia continúa en pleno julio) o que los chapuzones de los leganenses tuvieran que esperar.
Detrás de todo esto imbricaba la decisión de Llorente de saltarse la bolsa de trabajo para las contrataciones de las piscinas, originando un problema laboral al incumplir el convenio colectivo. En consecuencia, conviene precisar que esta nefasta gestión desde RRHH del Consistorio no sólo atañe a las piscinas, sino también, por ejemplo, a la recogida de basuras. En este caso, ha habido días que se ha subsistido con tres rutas de las siete existentes. Y además se ha encargado a empresas privadas que recojan, lo que a todas luces huele a privatización encubierta, si bien por eso ya hay procesos en marcha.
De cualquier modo, las consecuencias del abandono en la gestión de los servicios públicos del municipio las sufre la ciudadanía, que mayoritariamente apostó el 26M por los socialistas, quienes gobiernan junto con Leganemos, que se reclamaban defensores del empleo público, y al amparo de Ciudadanos.
Servido de pleno el conflicto laboral, el mismo día de la investidura, 15 de junio de 2019, sindicatos y trabajadores aguardan a la salida para reclamar al ya proclamado alcalde una solución. No les escucha. Tampoco lo hace Francisco Muñoz, errejonista que ostenta poder. Así, comienza la vía informativa a la ciudadanía. Según un comunicado de UGT, se manifiesta haber dado cuenta a los vecinos mediante pasquines y cartelería en las piscinas. Según ha podido saber este periódico, los trabajadores exigen que se les siga llamando de la bolsa y no la ven ilegal.
Miedo a lo justo
Llegados a ese punto, a nadie se le escapa que el altavoz mediático nunca está de más. Si de algo ha servido nuevocronica.es es a las causas sociales y desequilibrios sociales es de (humilde) soporte, y esa línea es la que ha regido, por encima de todo, estos últimos años. Así las cosas, a estos trabajadores y trabajadoras se les abren las puertas de esta casa para que den su perspectiva del asunto y puedan explicarse.
Y así se hace. Las entrevistas están grabadas y ostentan una duración de casi dos horas. Transcripción y posterior elaboración mediante de la pieza periodística (trabajo en balde), las personas que participaban nos comunican, tras haberse comprometido a lo contrario, que desean quitar gran parte de lo que habían expresado y que si se publicaba el resto se hiciese bajo el halo del anonimato.
Esta petición fue estudiada por el medio, y tras ponderarlo se ha decidido no publicar ningún resto y encima sin nombre. La razón que nos justifica la postura es la de ‘mancharse’. Entendemos, dentro de la responsabilidad social que ejerce un medio, que hay ocasiones en las que está justificado proteger a la fuente (para casos muy concretos y que salta a la vista la imperiosa necesidad de proceder así), y otras en las que ponerle nombre y rostro se antoja necesario. El argumento que nos dan es “el miedo a represalias”, “a que la tomen con nosotros y nos puedan despedir”. No quita la postura adquirida para sentir que es terrible este razonamiento.
Los y las componentes de la bolsa son gente trabajadora y humilde. Trabajan en condiciones duras. En las entrevistas nos contaban lo “desagradable que es estar en piscinas”. Lo hacen por tres meses al año, es decir, no se hacen ricos. El temor, con todo el respeto, es a perder la miseria. Y el pavor es que esos ajusticiamientos los acometa un Gobierno socialista y errejonista. Sus razones tendrán para pensar así los trabajadores. Quizá no sean tan de izquierdas estos gobernantes.
Por tanto, en este caso y visto lo esgrimido, este medio entendía que era pertinente citar a quienes nos daban su testimonio. Si así no lo querían, como ha resultado, no se publicaría. Y nos apoyamos en que, desgraciadamente, publicar estos contenidos, aquellos que señalan al poder, tampoco resulta ‘gratis’ para el medio valiente. Porque los que gobiernan tratarán de asfixiarte y hacer que desaparezcas y eso le ha pasado a nuevocronica.es, aunque no lo han conseguido. Por cierto, éste es el único medio de Leganés que no percibe ni un solo céntimo de dinero institucional. Pero nuestra línea, lejos del pesebrismo imperante, es otra muy diferente.
En las luchas, en las conquistas sociales, intervienen diversos agentes; gentes de la calle, sindicatos, tejido social, entidades varias, medios… Y, aunque en ocasiones en la brega hay rasguños, ir de cara compensa. Es dramático ver el miedo instaurado en la sociedad civil, en unos trabajadores que van a por tres meses de piscinas, y que al final por miedo al poder pliegan sus labios. Entonces, la victoria estará del lado de quien ha decidido eludir la bolsa.
Nuestros mejores deseos, no en vano, a estos trabajadores y trabajadoras y el anhelo de que su victoria sea proporcional al coraje arrojado.