Getafe contará desde este final de 2020 con un Gobierno de coalición formado por el PSOE y Podemos Getafe. Entre ambas formaciones alcanzan la mayoría absoluta sumando justo 14 ediles. Por un lado, qué duda cabe, se asienta la gobernabilidad. Por otro, sigue siendo obligación de todo ejecutivo que se preste el diálogo y consenso con los demás grupos, ostente la aritmética que ostente. Además, el mandato de las urnas daba prioridad a una ciudad dirigida por ideas progresistas. Esperemos que ambas formaciones cumplan y no se queden sólo en siglas.
Crónica ha entrevistado en primicia a Alba Leo, portavoz de Podemos Getafe, justo antes de ingresar en responsabilidades ejecutivas. Se la ve feliz y entusiasmada ante el reto que le espera. También formarán parte de éste, Isabel Espinosa y Carlos Enjuto y su formación, en líneas generales. Un perfil joven, ajeno a vicios de la rancia y clásica política, que ha pisado calle, preparada académicamente, se ha ganado la vida más allá de lo público, procede de una familia trabajadora, vecina de Juan de la Cierva, y con una madre como ejemplo de remar para sacar adelante una familia.
Si hay un perfil que, en principio, sea sensible a la realidad más inmediata de la generalidad de los vecinos y vecinas de Getafe y a la defensa de la justicia social es uno como el de Alba Leo que no el de quien haya estado entre moquetas e instituciones varias toda una vida y sin conocer la realidad laboral de la empresa privada.
Sin duda alguna, y así lo defendemos desde el pensamiento editorial e intelectual de Crónica, la política ha de poner en su centro a la persona y posicionarse al lado de aquella que sufre, vive en problemas o ve mermados sus derechos. Así, Podemos Getafe ha manifestado a este medio que sus batallas prioritarias se centran en “la justicia social, frenar la desigualdad, el medioambiente, el empleo o el feminismo, entre otras”. Es toda una declaración de intenciones, que no ha de quedarse en bandera, sino llevarse a la práctica para que Getafe sea la ciudad moderna, justa y solidaria que todas y todos queremos. Eso sí, la parte ‘morada’ cuenta con tres concejalas. No es eximente para dar batalla, aunque conviene ponerlo en perspectiva. A priori, el pacto supone un soplo de aire fresco al Gobierno existente.