► Hubo un aluvión de mensajes en redes sociales a favor del director ilegal de Sostenibilidad
► El alcalde, Bejarano, directores generales, otros ediles, se lanzaron al camino del socialista
► Márquez también acusó a una delegada sindical de Althenia de insultarlo y amenazarlo
No fue un juego político. No fueron a buscar las cosquillas a las siglas del rival. Fueron a machacar y a enterrar en lo personal a dos contrarios. El conocido como ‘Bartolín’ local quiso golpear, pero le acabaron ‘partiendo la cara’, sentencia mediante. Javier Márquez, director ilegal de Sostenibilidad eligió la opción más ruin y de mayor bajeza moral: inventarse unas agresiones. Así, le achacó a Carlos Delgado, presidente y portavoz de ULEG, metiendo a su compañero Aranzana de por medio, que le había poco menos que propinado una paliza. En las horas siguientes fueron rebajándose, desde el PSOE de Leganés, en terminología. Esta vez la Justicia, que no siempre acierta para mayor desazón en otros casos, vio insostenible el cuento del socialista de Sostenibilidad, que siempre estuvo arropado en su tristeza por el alcalde, Santiago Llorente. Una grabación le asestaba el mate a Márquez.
La pregunta la ha reiterado el partido independiente en un sinfín de ocasiones. ¿Qué habría pasado de no existir ese audio? Es cierto, a veces la carencia de una prueba providencial orilla a su señoría a un fallo distinto. Pero la hubo. Pudo imponerse la verdad. De no haber sido así, se les habría colgado a Delgado y a Aranzana el cartel de agresores. Incluso, seguir residiendo en Leganés les habría resultado complejo. Aniquilar a la persona. Darle un tajo a su vida. Sólo puede ser propio de seres carentes de escrúpulos. Ya acusó en su día de insultos y amenazas a una delegada sindical, que lo reconocía a nuevocronica.es.
Márquez tuvo en su ‘desconsolado’ vía crucis la sábana de su jefe, Santiago Llorente (sobre esto ya dijo Ráez que no tendría que haberse metido en este asunto “ni de coña”, de compañeros de Ejecutivo, partido y acólitos varios. Todos y todas ellas se apresuraron en los minutos y horas sucesivas al fake-suceso a consolar al presunto zaherido. Lo hicieron a través de las redes sociales. Daban por ‘hechísimas’ las agresiones. Censuraban los métodos de ULEG. Y no declararon el estado de sitio en la localidad de milagro. Sólo faltó un ‘Delgado y Aranzana andan sueltos, no salgas de casa’. Desde entonces, ni la mínima decencia de una disculpa al aire de los caracteres. Seamos finos. Dejémoslos en que son conciencias aletargadas.
Así las cosas, Llorente abanderaba a Márquez. “Mi apoyo incondicional. No van a poder con el PSOE de Leganés ni con el Gobierno”, decía el primer edil entre otros comentarios semejantes, mientras que el perfil oficial de los socialistas agregaba que “Unión Por Leganés ha intentado agredir”. No tardarían en salir otros directores ilegales como Oliveira que aseveraba que “Márquez ha sido agredido por Carlos Delgado. Hoy ha dado el siguiente paso”. Ese paso que la jueza ha dicho que no existió. Se sumaría también el tránsfuga Jorge Pérez que anunciaba “su mayor repulsa al acto de agresión”, ese que nunca hubo, magistrada dixit. Luego, el tránsfuga se rebajaba a su tono vulgar, aunque esta vez utilizó términos como “majete” y no otros más soeces como los que emplea con agentes de la policía.
Entre medias, las Juventudes Socialistas locales y demás afines. En esas llegaba el tuit de Arsenio Rubén Bejarano, edil rescatado de la Oposición por Llorente. El incluido en el Gobierno para el Comercio y Desarrollo Local tenía que intervenir: “Intolerable. Esto tiene que parar ya. No vale todo en política”. Lanzaba el guante, pero sin mojarse del todo. Utilizó el contexto del día, pero fue ambiguo. Quizás sea más intolerable la situación en que tiene a los comerciantes.
Y por supuesto, como colofón, la foto de familia con Márquez en cabestrillo. Decía el director ilegal de Sostenibilidad que sentía tristeza. Efectivamente, es la foto de la tristeza. Han pasado ya siete meses, más de medio año. Ni rastro de disculpas. ¿Y de remordimientos? ¿Qué clase de gobernantes tenemos? Márquez no ha sido dimitido. Sólo, si así se considera por los llamados a la próxima fiesta de la democracia, lo echarán las urnas.